El fin de semana del 17-19 de agosto viajamos a la escuela a
visitar a los maestros, chicos y sus familias. El sábado compartimos un asado
espectacular en la escuela junto con el director y los maestros, y disfrutamos
de café con alfajores de maicena hechos por Ángela, la cocinera de la cabecera.
Por la tarde organizamos los preparativos para el día siguiente en el que
festejaríamos el día del niño, y a la noche cenamos un cordero asado con los
maestros y sus familias en la casa de Sara y Cacho que siempre nos reciben con
tanto cariño y generosidad.
El domingo llegamos temprano a la escuela donde nos
encontramos con los chicos que nos recibieron con muchísima alegría.
Rápidamente organizamos juegos y pintamos las caras, una actividad que les
encanta y los divierte. Almorzamos, seguimos jugando, vimos un show de payasos
y baile, merendamos chocolate y facturas, abrimos las piñatas, bailamos la
danza de la mariposa y del algarrobo (danzas aborígenes típicas) y al final del
día le entregamos un regalo con juguetes a cada uno, estos juguetes fueron
donaciones de amigos y conocidos a quienes les agradecemos mucho la posibilidad
de darles a los chicos un lindo regalo en su día.
El lunes fuimos al anexo aborigen, visitamos a las familias
que viven en los alrededores acompañados de varios de los chicos, almorzamos,
charlamos, un grupo de chicos nos ofrecieron bailes típicas, jugamos y a la
tarde nos despedimos emocionados hasta el próximo encuentro. Muchas gracias al
director y a los maestros por ofrecernos su tiempo de descanso con tan buena
onda, cuidando todos los detalles para que pasemos una estadía hermosa en el
Chaco, y a todas las familias por recibirnos siempre con mucho cariño y alegría.